El mantenimiento de las azoteas es una tarea que no debe dejarse de lado ya que una losa agrietada no solo propicia la filtración de agua, sino que representa un riesgo latente para tu seguridad y la de tu familia.
Te presentamos algunas de las consideraciones básicas para la impermeabilización de azoteas:
1. Toma en cuenta si tu azotea es nueva o si ya cuenta con un sistema impermeable.
En losas nuevas se puede instalar la mayoría de los sistemas sin problema, pero en las que ocupan una re-impermeabilización o mantenimiento se debe de tener especial cuidado con que el nuevo sistema sea compatible con el existente, o en su defecto raspar completamente el material actual hasta llegar a la losa de concreto.
2. Losa plana o inclinada
Los sistemas impermeables emulsionados no son aptos en una losa plana, sean acrílicos o asfálticos, ya que el mínimo encharcamiento puede re-emulsificar el sistema. En estos casos se necesita un sistema prefabricado o de poliuretano.
3. Identifica la regularidad de tránsito continuo
Esta variable es muy importante para determinar si es necesario utilizar un sistema sencillo o reforzado, o incluir el diseño e instalación de pasillos de tráfico en la azotea, con el fin de lograr que toda su área cuente con la misma protección impermeabilizante, ya que las zonas de tránsito generalmente sufren un desgaste continuo.
4. Toma en cuenta las condiciones climatológicas
Es indispensable estar conscientes de las condiciones que predominan en la zona geográfica que habitamos, ya que dependiendo del clima frío o de calor extremo hay que utilizar materiales especialmente diseñados para estas condiciones climáticas.
5. Asegúrate de que la superficie de la azotea esté totalmente limpia antes de comenzar a trabajar
Es muy importante que en cualquier sistema que se vaya a instalar, la superficie de concreto se encuentre sana, libre de grasas, polvo, partes sueltas o mal adheridas; los agrietamientos deben resanarse antes de comenzar con la impermeabilización, así como reforzar las bajantes pluviales con bandeos de material impermeable y tela de poliéster.
En los casos donde existan oquedades o encharcamientos importantes, es necesario realizar un empastado.
6. Adquiere un impermeabilizante de buena calidad
Lo barato sale caro, por lo que el producto que adquieras debe estar respaldado por fabricantes confiables, y que indique de forma clara el período de garantía para calcular los mantenimientos o renovaciones futuras.
7. Asesórate con contratistas de impermeabilización que trabajen con materiales de fabricantes éticos.
Si se trabaja con materiales donde el fabricante no utilizó margen de seguridad, es muy probable que sea necesario dar mantenimiento o renovar la impermeabilización mucho antes del período de garantía etiquetado.
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